Son las 5:47am de un sábado y estoy escribiendo mi primer post. No sé muy bien de que hablar. Pero sé cual es el fin de este blog. Llevo mucho tiempo tragando, en todos los sentidos de la palabra, todo lo que se me cruza. Muchas veces pensé en que podía estar haciendo mal, y la respuesta siempre fue: comer. ¿Por qué seguir comiendo como una gorda obesa? No lo sé, siempre me fue algo difícil de controlar. Creo que debería usar uno de esos cinturones gástricos o algo así, aunque creo que hay maneras mas fáciles y económicas. Como no comer. No comer sería un beneficio no sólo para mi, sino para la economía de mis padres. Es una situación que llevo planteándome durante mucho tiempo, y la verdad no sé porque me tardé tanto en decidirlo.
¿Quien necesita la comida? Hay mejores cosas en las que gastar tiempo y dinero. La comida lo único que hace es arruinarte la vida, te convierte en una bola de grasa, en una gorda amorfa, en algo horrible. La comida no ayuda a la perfección. No ayuda a nuestros standares de perfección, sólo los destruye, los deforma y se caga en ellos.
Para nosotras, las princesas, comer es pecar. Cada vez que comes algo, así sea lo mas mínimo, estás un paso mas cerca del infierno: la gordura.
LA COMIDA ES MUERTE.
